FRAN VIRUÉS – Fotografías

Presentación

Una mirada sencilla y honesta junto a un excelente técnica son la carta de presentación de Fran Virués. Un fotógrafo atraído por la expresión humana, por los cuerpos, por la gestualidad artística que no olvida la quietud de la Naturaleza para descubrirnos historias con su peculiar encuadre.

Esta exposición es una pequeña muestra del talento que tiene este fotógrafo por captar instantes sonoros, esos que salen de los músicos cuando tocan un piano, aprietan una trompeta o acarician un contrabajo… casi podemos escuchar sus sesiones de jazz y, lo que más le importa a Fran, sentimos su emoción sobre el escenario, nos metemos en su piel.

Del flamenco, otro palo que aborda el artista, nos quedamos con las expresiones, con las revueltas de los flecos y con el temple que respira cada una de las imágenes. Un arte universal que se desborda por los escenarios y que ha captado Fran bajo su mirada tras muchas horas de enfocar con su cámara a las bailaoras, a las cantaoras, a las artistas del Flamenco.

Hay Momentos destacados como ese salto al vacío en la playa de La Caleta, el paseo durante el Carnaval o el retrato de las arquitecturas imposibles. Todos son fruto de un instante, de un estar ahí en el preciso momento y saber reflejarlo después.

La playa de La Barrosa, la de su tierra, aparece aquí retratada con los posos que ha dejado la marea -por ejemplo, un crucifijo viajero-, los negocios que sobreviven la vera de los veraneantes -esas almendras garrapiñadas- o, simplemente con lo que las olas observan cada marea: los acantilados. Millones de granos de arena se concentran frente al mar conformando historias, retratos, miradas tan cambiantes como la luz que los ilumina cada día, cada hora, cada siglo. Nunca es igual.

Cuerpos en movimiento sobre los cielos de Cádiz forman otra agrupación fotográfica de Fran Virués. La compañía la Fura dels Baus funde lo ritual y lo atávico en unas composiciones aéreas donde el individuo desaparece. Todos somos lo mismo. Todas formamos lo mismo. ¿Qué? Depende de los ojos con los que se mire. Juguemos.

Teresa Yribarren